El Gobierno del Chubut, que conduce Ignacio “Nacho” Torres, a través de la Secretaría de Salud provincial, participó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires del Primer Taller Regional “Estrategias integradas para el manejo del ACV isquémico en Argentina”, que tuvo por objetivo identificar barreras, oportunidades y cocrear estrategias para el accionar coordinado de todos los actores involucrados en la prevención y el tratamiento de este tipo de accidentes cerebrovasculares.

La actividad se desarrolló esta semana y fue organizada por el Instituto de Política, Economía y Gestión en Salud (IPEGSA), con el apoyo de la empresa Boehringer Ingelheim. También asistieron funcionarios y referentes sanitarios de otras provincias patagónicas como La Pampa, Río Negro, Neuquén y Tierra del Fuego.

En representación de la Secretaría de Salud provincial, que encabeza Sergio Wisky, concurrieron el director provincial de Emergencias Sanitarias y Derivaciones Médicas, el médico Claudio Mazza; la referente provincial de Telesalud, la médica Devora Flores Sahagún; y representantes médicos de los Hospitales cabecera de Trelew, Puerto Madryn y Esquel.

Esta instancia de capacitación adquiere un nivel significativo porque representa la puesta en marcha del convenio que el gobernador del Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, suscribió la semana pasada en Trelew con la empresa Boehringer Ingelheim, para mejorar el acceso a diagnósticos preventivos y tratamientos prematuros de los accidentes cerebrovasculares (ACV) isquémicos, por parte de la población de la provincia.

Al respecto, la referente provincial de Telesalud, Devora Flores Sahagún, puso en valor la instancia de capacitación e indicó que en la oportunidad “asumimos el compromiso de diseñar un programa integral de manejo del ACV isquémico en Chubut”, una iniciativa que incluirá “la capacitación de la comunidad y de todo el equipo de salud, con la finalidad de sensibilizarlos y avanzar en la detección oportuna y la rápida atención” de este problema de salud.

El ACV es una patología de gran impacto debido a que es la tercera causa de muerte en la Argentina y la primera causa de discapacidad adquirida en adultos, pudiendo afectar a 1 de cada 4 personas mayores de 25 años. Si se trata dentro de las primeras 4,5 horas de iniciados los síntomas, se puede mejorar el pronóstico y disminuir el riesgo de secuelas e incluso la muerte.
 
De allí la importancia de contar con una red de atención y un protocolo de ACV adecuado que permita que más pacientes puedan recibir atención dentro de ese período de ventana.